Ricardo Alcantarilla Martínez
Universidad Complutense, Madrid, Spain
Lectura genética de “Arrabal” de Jorge Luis Borges /
A Genetical Reading of ”Arrabal” by Jorge Luis Borges
Abstract: The purpose of this paper is to make a genetic study of a poem by Jorge Luis Borges, analyzing the phases of the creation process and trying to identify the possible causes of the changes that took place along the years. There were biographical, ideological as well as aesthetic reasons that lead to the rewriting of the poem, such as the way the poet perceived the transformations of the city of Buenos Aires or the desire to refine the initial images.
Keywords: Argentinian literature; Jorge Luis Borges; “Fervor de Buenos Aires”; “Arrabal”; Genetical criticism.
1. Introducción
El editor que quiera publicar las poesías de Jorge Luis Borges se encuentra con el hecho de que dicho autor reescribe su obra continuamente. Es decir, se enfrenta inevitablemente a dos cuestiones: qué variante editar y publicar; y cómo se podrían analizar las diferentes reescrituras.
En este artículo pretendemos editar un ejemplo concreto, el poema “Arrabal” de Borges. Para ello, la crítica genética se convierte en una herramienta que permite analizar el proceso de formación del texto y determina su significado. El estudio de los elementos ideológicos y estéticos que se encuentran en cada variante, nos permitirá establecer la manera de la que se genera el hecho literario y nos permite conocer, según afirma Amos Segala “(…) una aprehensión cada vez más precisa de las intenciones del autor y las características del texto”[1].
El objetivo, por tanto, del presente artículo es realizar la lectura genética de este poema y, para ello, hemos establecido dos apartados. En el primero, estudiaremos cronológicamente las distintas variantes analizando los lugares en los que se producen modificaciones, los lugares en donde Borges reescribe el poema. En el segundo, realizaremos un análisis genético, es decir, intentaremos dar una explicación a las características del texto y acercarnos a las intenciones de Borges.
2. Cronología del poema
Borges publicó por primera vez en el número 32 de la revista madrileña Cosmópolis en 1921 “Arrabal”. Más tarde, en 1923, Borges incluye este poema en su primer poemario, Fervor de Buenos Aires, y, posteriormente, “Arrabal” aparecerá en sucesivas ediciones y antologías, sufriendo continuamente reescrituras.
Una lectura genética nos presentará todas las variantes para analizar el proceso de creación. Un análisis pormenorizado de las variantes de Borges, estudio que no podemos dejar de mencionar, es el de Scarano[2]. Podemos destacar que hay cuatro momentos en los que Borges reescribe este poema:
De la edición princeps 1921 a la de 1923
C. García nos confirma que “Arrabal” es un poema que aparece previamente a la edición impresa del libro Fervor de Buenos Aires[3]. El crítico establece ocho lugares en los que Borges realiza cambios entre la versión de la revista y la primera edición en libro del poema. Sin comentar por qué modifica, C. García señala que las diferencias se encuentran en la dedicatoria (ya que en la versión de 1921 aparece A Guillermo de Torre, por contraste; en el verso 5 dónde en la revista pone caí, en el libro escribe estuve; en el verso 7 dónde en la revista pone como, en el libro escribe cual; en el verso 11 dónde en la revista pone superpuestos, en el libro escribe superpuestos , ; en el verso 16 dónde en la revista pone constataron, en el libro escribe comprobaron; en el verso 20 dónde en la revista pone Buenos Aires, en el libro escribe Buenos Aires; en el verso 21 dónde en la revista pone el fondo, en el libro escribe la hondura; y el poema del libro termina con la fecha 1921, mientras que en el de la revista escribe Buenos Aires[4].
Esto nos hace pensar que “Arrabal” es un poema que surge hacia el año 1921 y, por tanto, es uno de los primeros que dedica a Buenos Aires.
La edición de 1943
En 1943 publica Poemas (1922-1943), y encontramos la reescritura en la que se produce un mayor número de modificaciones o bifurcaciones de las imágenes. La edición de 1943, la primera que aparece con numeración en las páginas[5], presenta modificaciones sustanciales desde el punto de vista genético. Las variaciones más importantes, que realiza veinte años después, se encuentran en los últimos versos del poema. Antes en el verso 5 cambia estuve por quedé; y entre los versos 6 y 7 elimina un verso: juiciosas cual ovejas en manadas. Pero, como decía, la reescritura más importante se produce a partir del verso 19. Elimina cuatro versos y aparecen otros versos nuevos:
esta ciudad que yo creí en mi pasado
es mi porvenir, mi presente;
los años que he vivido en Europa son ilusorios,
yo he estado siempre (y estaré) en Buenos Aires.
Percibimos un cambio en el contenido debido a la aparición del deíctico de persona del verso 20 (“yo”) y su repetición en el comienzo del verso 23. El deíctico nos ofrece la posibilidad de conocer el interior del poeta, los sentimientos del protagonista. Esa subjetividad se refuerza con la repetición de tres posesivos de primera persona (“mi”), versos 20 y 21; con la elisión del verbo estar en “creí (que estaba) en mi pasado”; y con las desinencias verbales (“creí”, “estaba”, en el verso 20, “he vivido”, en el verso 22 y “he estado”, “estaré”, en el verso 23). Suprime definitivamente contenidos como “literaturizé en la hondura del alma”, “la viacrucis inmóvil”, “la calle sufrida”, y “el caserío sosegado”, con la excepción del concepto de hondura que volverá a aparecer en la variante del poema de 1969 en el verso 13.
La edición de 1969
La edición de 1969[6], nos ofrece modificaciones importantes dentro de la génesis del poema “Arrabal”. Dejando de lado la curiosa forma en la que se edita el libro entero en la que el título aparece separado del poema, ya que es la única vez que se produce y suponemos que por algún tipo de juego editorial con el formato, vamos a centrarnos en las modificaciones propias del poema.
Desde el primer verso Borges reescribe el poema ya que suprime un verso o, mejor dicho, reunifica la idea reduciéndola a un sólo verso. La imagen se acerca al “yo” poético. El pronombre posesivo de primera persona plural se puede identificar con el “yo” poético, mucho más definido que la impersonalidad de:
(…) el reflejo
de la fatiga del viandante.
Elimina el verso 6 de la edición de 1943, miedosas y humilladas, y en el verso 5 sustituye encarceladas por cuadriculadas.
Otro fenómeno de reescritura destacable es el que se produce entre los versos 13 y 14. Borges elimina los versos 15 al 18 de la edición de 1943 y crea una nueva imagen retomando una imagen de la edición de 1923 o, mejor dicho, en palabras del propio autor consigue una “metódica asimilación de dos cosas”[7].
Por último, en los cuatro últimos versos que había introducido por primera vez en 1943 realiza tres modificaciones. Suprime la preposición “en” del verso 16. En la edición de 1943 el verso 20 habíamos señalado que se había eludido el verbo estar en “creí (que estaba) en mi pasado”. Pero ahora, el autor vuelve a comunicarse con el lector porque suprime la conjunción, lo que provoca que tengamos que cambiar el verbo que está en elipsis, ya no sería “estar”, sino “ser”, quedando el verso 16 “Esta ciudad que yo creí (que era) mi pasado”. Además, separa y resalta la idea de estos cuatro últimos versos al cambiar la puntuación.
La edición de 1974
En la edición de 1974[8], el poema “Arrabal” se parece bien poco al que publicó por primera vez en la revista Cosmópolis. Sin embargo, comparada con la de 1969, las únicas modificaciones que encontramos son que las mayúsculas del primer verso se convierten en minúsculas y que la fecha que aparecía desde la edición de 1923 (“1921”) se suprime. Se puede decir que mantiene la estructura general de la versión de 1969.
3. La génesis de “Arrabal”
Una vez analizados los lugares en los que se producen las reescrituras, tenemos que empezar por decir que la génesis del poema “Arrabal” gira en torno al tema de un espacio real pero indefinido que se encuentra situado en una ciudad concreta, Buenos Aires. El arrabal simboliza el espacio desde donde mira y siente el poeta a la ciudad.
El tema de Buenos Aires origina una trilogía. Borges entre 1921 y 1929 publicó los tres primeros libros de poesía, Fervor de Buenos Aires, Luna de enfrente y Cuaderno San Martín. Compone una trilogía en la que el tema unitario es la ciudad de Buenos Aires. El poeta realiza un homenaje y un intento de mitificación de la ciudad.
El propio Borges nos dice de Fervor de Buenos Aires que “En Fervor de Buenos Aires yo quería escribir en un español un poco latino; luego, bajo el influjo de Macedonio Fernández, quise hallar una poesía de tipo metafísico en la que se discutieran esas inquietudes que llaman filosofía, y luego también quería hablar de Buenos Aires, del redescubrimiento de Buenos Aires después de tantos años en Europa. Todo eso se encuentra en Fervor de Buenos Aires de un modo un poco incoherente, que es un modo un poco incómodo. Pero creo que yo estoy en ese libro, y que todo lo que he hecho después está entre líneas en él (…)”[9].
En esta declaración tenemos el tema central de “Arrabal” en todas las reescrituras, es decir, el continuo reencuentro con Buenos Aires. Pero, el poeta se identifica con un espacio concreto de la ciudad, el arrabal. El arrabal al que se refiere Borges es un barrio anónimo y periférico de Buenos Aires. En todas las variantes encontramos en los primeros versos una definición de arrabal. Hasta 1969
El arrabal es el reflejo
de la fatiga del viandante.
En cambio, a partir de ese año
El arrabal es el reflejo de nuestro tedio.
Pero al revés, también influye. Es decir, el cambio en la ciudad también provoca el cambio de sentimientos del poeta. Así, la posible nueva distribución urbanística que pudo haber sufrido Buenos Aires entre 1943 y 1969, provocó que el autor ofreciese a los lectores un cambio también en los versos. La distribución más caótica de las casas del Buenos Aires de 1943 ó de 1923 al transformarse en calles más urbanitas, provoca un doble cambio en la expresión. El verso 6 de la edición de 1943 se suprime (“miedosas y humilladas”) y el adjetivo del verso 7 de la misma edición (“encarceladas”) se sustituye por otro adjetivo con una evidente referencia a la organización de barrios, calles y viviendas (“cuadriculadas”), verso 5. Durante todas las reescrituras del poema encontramos esa identificación del poeta con el arrabal y con los elementos del arrabal, como son las calles o las casas. Su modificación produce también cambios en el poeta identificado con ese espacio.
Nos enfrentamos a la pregunta crucial, por qué Borges en las sucesivas reescrituras modifica el poema. Hay una respuesta, las modificaciones de las variantes responden a factores estéticos e ideológicos, y estos factores nos permiten analizar las modificaciones de las reescrituras. A veces, ambos factores se dan a la vez. De hecho los cambios estéticos se deben a un cambio en la vida, en las ideas o en los sentimientos de Borges.
Podemos señalar por tanto los siguientes fenómenos de la reescritura:
1) Cuando una idea pierde su sentido o no le sugiere nada o pierde la tensión poética, Borges la suprime. A lo largo de las reescrituras nos hemos encontrado con este fenómeno, sobre todo en las versiones de 1943 y 1969. Un claro ejemplo de supresión es el cambio de los signos de puntuación provocando una alteración en el ritmo y, por tanto, una reescritura de la tensión poética. Un ejemplo podría ser el verso 11 de la versión de 1923.
2) Realiza cambios estéticos cuando se perfecciona o bifurca o se “asimila metódicamente” una o varias imágenes. Esa asimilación es un perfeccionamiento de la imagen, que se produce en diferentes grados. Es decir, puede ser sencillo, cambiando una palabra o un sintagma por otra u otros (en el verso veintiuno de la edición de 1923 aparece la hondura, mientras que en la de 1921 se leía el fondo; o el llamativo verso ocho de la edición de 1969 que perfecciona al verso diez de las reescrituras anteriores); o mediante el cambio de las formas verbos (en el quinto verso de la edición de 1943 cambia el verbo estar por quedar) o de los tiempos verbales (en los últimos versos de las ediciones de 1943 y 1969 se cambia el pretérito perfecto por el imperfecto); o, cambios en la puntuación (un ejemplo sería después de Buenos Aires en el verso 20 de la edición de 1923, aparecen dos puntos en la de 1943 y punto en la de 1969, hecho estético que puede llevarnos a pensar en un deseo de remarcar o subrayar las ideas o imágenes expuestas). Pero puede ser un cambio estético más complejo que llegaría a relacionarse con cambios ideológicos, como es el ejemplo del primer verso de la edición de 1969 en la que la fatiga del viandante, identificado como Borges, se transforma en “nuestro tedio”, pero en ambos casos se produce la identificación de Borges con la ciudad; o de los versos 13 y 14 de la misma versión.
3) Muchas veces, los cambios estéticos están estrechamente relacionados con los cambios ideológicos, y es difícil saber cuándo acaba uno y empieza otro. Borges realiza cambios ideológicos cuando introduce nuevos elementos. El cambio ideológico más importante lo encontramos en la aparición de los cuatro últimos versos de la edición de 1943, ya que, al tema central, el espacio de Buenos Aires, se le superpone, se la añade una nueva coordenada, una nueva perspectiva, la temporal. El tiempo adquiere una relevancia especial porque se mezcla con el eje espacial. El Buenos Aires del pasado de Borges es lo que está viviendo, el tiempo que ha pasado fuera de Buenos Aires es ficticio porque él nunca ha salido ni saldrá de ese espacio. Por cuestiones ideológicas, Borges introduce una importante modificación en la edición de 1943. La confesión de literaturizar en su alma a la ciudad, es transformada por un hecho biográfico muy concreto del poeta, los viajes a Europa. Borges confiesa que publicó Fervor de Buenos Aires porque se iba a Europa por un año[10]. Sus constantes viajes provocan a partir de 1943 una necesidad de permanencia temporal en Buenos Aires. El alejamiento de su ciudad le permite darse cuenta de que, al contrario de sus primeras intuiciones, su presente y su futuro están en la ciudad que abandona. Por eso, se niega a dejarla, por lo menos en su alma. Utiliza una antífrasis “yo he estado siempre (y estaré)”, en la que a pesar de la ausencia el poeta se siente de un modo “atemporal” unido a Buenos Aires. El contraste con la Europa “ilusoria” es lo que le permite afianzar con más fuerza sus sentimientos.
4. Conclusiones
La edición de las reescrituras de Borges es un reto porque habría que editar todos los estadios de creación, es decir, estudiar la génesis de la creación, las sucesivas etapas para intentar explicar las variaciones de las reescrituras.
Las reescrituras del poema demuestran, bajo nuestro punto de vista, que Borges modifica el poema debido a razones estilísticas y a razones ideológicas. Por eso, una solución para editarlo sería aquella que presentara todos los estadios de creación e intentara explicar la génesis del poema estudiado, como hemos intentado realizar en el presente artículo.
Nuestra edición genética de “Arrabal” se ha basado en un análisis de las reescrituras, que aparecen reproducidas en el anexo, y en la interpretación de los procesos de creación, en los que he destacado procesos de supresión, procesos estéticos y procesos ideológicos.
Referencias bibliográficas
Borges, J.L., Fervor de Buenos Aires: poemas, Buenos Aires, Imprenta Serrantes, 1923.
Borges, J.L., Poemas: (1922-1943), Buenos Aires, Losada, 1943.
Borges, J.L., Otras inquisiciones, Buenos Aires, Sur, 1952.
Borges, J.L., Fervor de Buenos Aires: poemas, Buenos Aires, Emecé, 1969.
Borges, J.L., Obras completas (1923-1972), Buenos Aires, Emecé, 1974.
García, C., “La edición “princeps” de Fervor de Buenos Aires”, en Variaciones Borges, 4, jul. 1997.
Guibert, Rita, “Entrevista a Borges”, en Jorge Luis Borges, edición de Jaime Alazraki, Madrid, Taurus, D.L., 1987.
Scarano, T., Varianti a stampa nella poesia del primo Borges, Pisa, Giardini editori, 1987.
Segala, Amos, “Editorial”, en Boletín temático de información (Colección Archivos), Nº 2 (otoño, 1991), vol 1, en Teuber, Bernardo “¡O Felix Lapsus! Autobiografía, crítica genética y genealogía del Sujeto en Paradiso de José Lezama Lima”, Hispanic Issue, Nº 2, (Mar., 1993), Vol. 108.
Anexo
TRANSCRIPCIÓN DE LAS VARIANTES DE “ARRABAL” de J. L. BORGES
Variante que aparece en la edición de 1921
ARRABAL
El arrabal es el reflejo
de la fatiga del viandante.
Mis pasos claudicaron
cuando iban a pisar el horizonte
y caí entre las casas
miedosas y humilladas
juiciosas como ovejas en manadas
encarceladas en manzanas
diferentes e iguales
como si fuesen todas ellas
recuerdos superpuestos barajados
de una sola manzana.
El pastito precario
desesperadamente esperanzado
salpicaba las piedras de la calle
y mis miradas constataron
gesticulante y vano
el cartel del poniente
en su fracaso cotidiano.
Y sentí Buenos Aires
y literaturicé en el fondo del alma
la viacrucis inmóvil
de la calle sufrida
y el caserío sosegado.
(Buenos Aires)
Variante que aparece en la edición de 1923
ARRABAL
A Guillermo de Torre.
El arrabal es el reflejo
de la fatiga del viandante.
Mis pasos claudicaron
cuando iban a pisar el horizonte
y estuve entre las casas
miedosas y humilladas
juiciosas cual ovejas en manadas
encarceladas en manzanas
diferentes e iguales
como si fueran todas ellas
recuerdos superpuestos , barajados
de una sola manzana.
El pastito precario
desesperadamente esperanzado
salpicaba las piedras de la calle
y mis miradas comprobaron
gesticulante y vano
el cartel del poniente
en su fracaso cotidiano
y sentí Buenos Aires
y literaturicé en la hondura del alma
la viacrucis inmóvil
de la calle sufrida
y el caserío sosegado.
1921
Variante que aparece en la edición de 1943
ARRABAL
A Guillermo de Torre.
El arrabal es el reflejo
de la fatiga del viandante.
Mis pasos claudicaron
cuando iban a pisar el horizonte
y quedé entre las casas,
miedosas y humilladas,
encarceladas en manzanas
diferentes e iguales
como si fueran todas ellas
recuerdos superpuestos, barajados,
de una sola manzana.
El pastito precario
desesperadamente esperanzado
salpicaba las piedras de la calle
y mis miradas comprobaron
gesticulante y vano
el cartel del poniente
en su fracaso cotidiano
y sentí Buenos Aires:
esta ciudad que yo creí en mi pasado
es mi porvenir, mi presente;
los años que he vivido en Europa son ilusorios,
yo he estado siempre (y estaré) en Buenos Aires.
1921
Variante que aparece en la edición de 1969
ARRABAL
A Guillermo de Torre
El ARRABAL es el reflejo de nuestro tedio.
Mis pasos claudicaron
cuando iban a pisar el horizonte
y quedé entre las casas,
cuadriculadas en manzanas
diferentes e iguales
como si fueran todas ellas
monótonos recuerdos repetidos
de una sola manzana.
El pastito precario,
desesperadamente esperanzado,
salpicaba las piedras de la calle
y divisé en la hondura
los naipes de colores del poniente
y sentí Buenos Aires.
Esta ciudad que yo creí mi pasado
es mi porvenir, mi presente;
los años que he vivido en Europa son ilusorios,
yo estaba siempre (y estaré) en Buenos Aires.
1921
Variante que aparece en la edición de 1974
ARRABAL
A Guillermo de Torre
El arrabal es el reflejo de nuestro tedio.
Mis pasos claudicaron
cuando iban a pisar el horizonte
y quedé entre las casas,
cuadriculadas en manzanas
diferentes e iguales
como si fueran todas ellas
monótonos recuerdos repetidos
de una sola manzana.
El pastito precario,
desesperadamente esperanzado,
salpicaba las piedras de la calle
y divisé en la hondura
los naipes de colores del poniente
y sentí Buenos Aires.
Esta ciudad que yo creí mi pasado
es mi porvenir, mi presente;
los años que he vivido en Europa son ilusorios,
yo estaba siempre (y estaré) en Buenos Aire.
Notas
[1] Segala, Amos, “Editorial”, en Boletín temático de información (Colección Archivos), Nº 2 (otoño, 1991), vol 1, en Teuber, Bernardo “¡O Felix Lapsus! Autobiografía, crítica genética y genealogía del Sujeto en Paradiso de José Lezama Lima”, Hispanic Issue, Nº 2, (Mar., 1993), Vol. 108, p. 319
[3] La primera edición de dicha obra es: Borges, J.L., Fervor de Buenos Aires: poemas, Buenos Aires, Imprenta Serrantes, 1923.
[4] García, C., “La edición “princeps” de Fervor de Buenos Aires”, en Variaciones Borges, 4, jul. 1997, pp. 196-197.
[6] Borges, J.L., Fervor de Buenos Aires: poemas, Buenos Aires, Emecé, 1969, en la que el título y la dedicatoria aparece en la p. 69, mientras que el poema lo hace en la p. 71.
[9] Guibert, Rita, “Entrevista a Borges”, en Jorge Luis Borges, edición de Jaime Alazraki, Madrid, Taurus, D.L., 1987, p. 338.